Pensarás que la tos es tan común y corriente que no merece mucha atención.
Sin embargo, necesitas conocer cómo puede evolucionar una tos que no es tratada adecuadamente.
A continuación te presentamos información pertinente sobre esta condición.
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¿Qué es la tos?
La tos es un mecanismo de defensa del organismo. Se activa frente a agentes externos, cuyo objetivo principal es el de despejar las vías respiratorias.
Cuando se detectan partículas de polvo o de otros cuerpos extraños, la tos actúa expulsandolos. Por medio de una gran cantidad de aire, saca los cuerpos extraños desde los pulmones.
La tos muchas veces está relacionada a la Gripe, si quieres saber más sobre este tema lee: Gripe: Síntomas, Diagnóstico, Tratamiento, Causas y Factores de Riesgo
La tos wikipedia la define como: «un mecanismo reflejo complejo que permite mantener la función de intercambio de gases de los pulmones evitando la aspiración de cuerpos extraños o bien liberando la vía aérea de secreciones o partículas mediante la espiración violenta.»
Tipos de tos
Conviene determinar, antes de avanzar, los diferentes tipos de tos y cómo se pueden identificar.
De esa manera podremos también conocer mejor cómo enfrentarnos a cada uno de estos tipos de tos.
La tos puede clasificarse como:
- Productiva
- Improductiva o tos seca
- Aguda o crónica
- Tos ferina o tos convulsiva
En primer lugar, la tos productiva es aquella que contiene algún tipo de mucosidad.
Esta mucosidad pueden ser las flemas, que pueden tener un color parecido a la sangre.
Si la tos no presenta flemas entonces es una tos improductiva.
Ahora bien, la tos improductiva también puede darse como tos seca, cuando es de este tipo, produce picores, irritación y dolor en la garganta.
En cuanto a la tos aguda es la que ocurre como síntoma durante un resfriado o algún proceso gripal.
Por otra parte, este tipo de tos se puede producir debido a la neumonía, alergias o a la bronquitis.
La tos puede desaparecer en tres semanas. Sin embargo, si la tos supera las tres o cuatro semanas puede ser una tos aguda o crónica.
La tos crónica podría ser producto del tabaquismo, por goteos retronasales o por reflujos gastroesofágicos.
En cuanto a la tos ferina, es la que produce ataques violentos, es una tos altamente contagiosa.
Cuando se trata de los bebés menores de seis años, la tos ferina puede ser completamente peligrosa.
¿Cuáles son los síntomas de la tos?
Los distintos tipos de tos podrían presentar una serie de síntomas parecidos, sin embargo, algunos serán más marcados que otros.
Así como también existen síntomas que podrían darse en un tipo de tos y en otros no.
A continuación presentaremos los síntomas de cada tipo de tos.
Síntomas de la tos productiva
La tos productiva es la que se caracteriza por presentar mucosidad.
Se produce para provocar la expulsión de las secreciones mediante la expectoración.
De manera que es un mecanismo de defensa con síntomas muy particulares, estos son:
- Producción de moco, con expectoración
- Congestión nasal
- Suele empeorar por las mañanas
Síntomas de la tos seca o improductiva
Las características específicas de este tipo de tos, produce síntomas que permiten diferenciarla.
En primer lugar hay que tomar en cuenta que es una tos irritante e insistente que no presenta expectoración.
Entre sus síntomas se pueden identificar los siguientes:
- Necesidad permanente de toser
- Toser sin expulsar mucosidad
- Sensación de irritación, cosquilleo y sequedad en la garganta
- La tos seca
- Pecho despejado, sin repiqueteo ni congestión
- La tos puede dificultar el sueño por la noche
- Normalmente se siente cansado cuando sufre tos o resfriado.
Síntomas de la tos aguda o crónica
La tos crónica ocurre cuando se extiende hasta ocho semanas en el caso de los adultos y hasta cuatro semana en los niños.
Este puede ser el síntoma más significativo, pero también puede identificarse mediante los siguientes síntomas:
- Nariz congestionada o moqueando
- Goteo posnasal
- Aclaramiento de la garganta con frecuencia
- Dolor de garganta
- Ronqueras
- Dificultad para respirar
- Acidez estomacal
- Sabor amargo en la boca
- Tos con sangre
Síntomas de la tos ferina o tos convulsiva
En cuanto a la tos ferina sus síntomas pueden ser parecidos a los de un resfriado común.
Sin embargo, cuando han transcurrido diez o doce días, comienzan los episodios graves de tos.
Es así cómo se producen vómitos a causa de la tos, es posible que en algunos pacientes se presente la pérdida de conocimiento.
Los episodios de asfixia también son síntomas de la tos ferina.
También se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Diarrea
- Fiebre leve
- Rinorrea
¿Cómo evoluciona la tos?
El mayor de los peligros a los que se expone un paciente es cuando sufre la tos ferina, ya que su evolución debe ser observada por un especialista.
Es así cómo puede evitarse llegar a condiciones que podrían ser de gran gravedad.
La mayoría de las personas que padecen de tos suelen recuperarse, los que más podrían tardar son los que padecen la tos ferina.
En este caso el mejoramiento es lento, se necesitará de tratamientos a base de antibióticos.
Algunas de las complicaciones que se producen a raíz de la tos ferina son:
- Hemorragias nasales, por la misma causa.
- Debido al esfuerzo, se puede presentar una hernia inguinal
- Prolapso rectal (salida de una parte de la mucosa rectal al exterior).
- Apnea (detención en la respiración).
- Convulsiones (principalmente en bebés).
- Bronconeumonía.
- Infección del oído medio.
- Hemorragias cerebrales (por el esfuerzo continuo de la tos, que aumenta la presión dentro del cerebro).
- Pueden desembocar en retraso mental si el daño es severo, parálisis y otras neuropatías.
- Disminución del aporte de oxígeno al cerebro).
- Muerte.
Ahora bien, si se previene la evolución, si se aplica un tratamiento efectivo, es posible poder evitar las complicaciones enumeradas.
Diagnóstico
Existen una serie de pruebas y exámenes que se pueden realizar para lograr tener un diagnóstico más certero en relación de la tos.
En primer lugar el médico hará una revisión de la historia clínica, y luego un examen físico.
Eso podría ser suficiente para un diagnóstico, pero cuando se trata de una tos grave, como la crónica o ferina, pueden implementarse otros métodos.
También es posible que el médico quiera apoyarse en otros exámenes para determinar el origen de la tos o prevenir su evolución.
En otras ocasiones el médico puede recomendar un tratamiento basado en el examen físico.
Si el tratamiento no resultase, entonces procedería a realizar exámenes para encontrar un diagnóstico más preciso.
Estos exámenes ayudarán a encontrar la causa de los síntomas.
A continuación algunos de los métodos de diagnóstico:
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Estas pruebas permiten un estudio más exhaustivo del organismo, y pueden ser las que se describen a continuación:
Radiografías
Una radiografía de pecho no revela las causas de una tos, sin embargo, puede ayudar a determinar si es un síntoma de otra enfermedad.
Por ejemplo, podría tratarse de una neumonía, cáncer de pulmón, entre otras enfermedades pulmonares.
De la misma forma, una radiografía de los senos paranasales podría detectar evidencia de una infección de los mismos.
Exploración por tomografía computarizada
Cuando se habla de exploración por tomografía computarizada, se habla de un tipo de prueba para examinar los pulmones.
Es así como se pueden detectar afecciones que podrían estar produciendo la tos.
También sirve para detectar acumulaciones infecciosas en las cavidades sinusales.
Pruebas de la función pulmonar
Este tipo de pruebas son una serie de exámenes simples y no invasivos.
Se usan para poder obtener un diagnóstico de asma y EPOC. Por medio de estas pruebas se mide cuánto aire pueden contener los pulmones.
De igual forma se puede medir la rapidez con que puede hacer una exhalación.
Análisis de laboratorio
Este tipo de análisis se aplica cuando la mucosidad es de color.
Se toma una muestra de la mucosidad para detectar las bacterias que podrían estar causando el problema.
Estudios endoscópicos
Cuando no se encuentra una explicación aparente para la tos, se realizan estudios endoscópico, que permiten detectar las posibles causas.
El estudio endoscópico se aplica utilizando un tubo flexible delgado, que tiene una luz y una cámara.
También se puede aplicar con un broncoscopio, de manera que puedan examinarse los pulmones y las vías aéreas.
Con una biopsia se pueden buscar anormalidades, la biopsia se realiza del revestimiento interno de las vías respiratorias.
Por último un rinoscopio también es útil en este tipo de estudios. Ya que permite examinar las fosas nasales.
Es así como se pueden encontrar las causas de la tos, examinando las vías respiratorias.
¿Cómo se trata la tos?
Como se ha visto, existen distintos tipos de tos. Lo ideal es que ante la presencia de los síntomas que se han descrito, acudas al médico.
Pero también puedes y debes tomar precauciones para evitar su evolución.
A continuación te presentaremos las medidas higiénicas y sanitarias para tratar la tos:
Medidas higiénicas y sanitarias para tratar la tos
A través de las medidas higiénicas y sanitarias puede lograrse un tratamiento que permite mejorar la tos.
Beber abundante líquido
Se recomienda entre uno y medio y dos litros de agua. Esto le dará a las vías respiratorias las condiciones de humedad que necesidad.
Es así como se puede lograr que se ablandar la mucosidad.
Por eso se recomienda la ingesta de zumos, agua e infusiones.
Esto mejora la liberación del moco. Las bebidas calientes, por otra parte, tienen un efecto suavizante.
Así que para un mucolítico efectivo, la recomendación es hidratarse en abundancia.
Mantener ligeramente húmedo el ambiente
Es importante que la temperatura de la habitación no supere los 20°C, para esto se recomiendan los humidificadores.
En especial los que emiten vapor frío, se recomienda especialmente acompañarlos con esencias como romero, lavanda o eucalipto.
De esa forma se pueden fluidificar las secreciones.
Ventilación
La ventilación permite evitar que el polvo se acumule en las habitaciones, con lo que se previene que se complique la tos.
Evitar el tabaquismo
Es importante esta prevención, ya que el humo del tabaco es irritante.
Si se tiene una adicción desarrollada y arraigada, se recomienda someterse a terapias sustitutivas de nicotina.
Lavados nasales con suero fisiológico
Los lavados nasales con suero fisiológico, sirven para arrastrar las mucosidades que irritan la garganta.
Así también se evita que la mucosidad provoque la tos. En el caso de los niños se puede aspirar la mucosidad con un aspirador nasal.
Infusiones de plantas
Estas infusiones pueden ser muy útiles para tratar la tos. Se recomiendan mayormente las plantas ricas en mucílagos.
Estas tienen la cualidad de suavizar e hidratar la mucosa del aparato respiratorio.
De esta forma se puede disminuir la irritación de las vías aéreas, para estos fines se recomiendan la malva y la raíz de altea.
También se recomienda el eucalipto, el pino y el tomillo, ya que pueden incrementar la fluidez de las secreciones, con lo que es más fácil su expulsión.
¿Por qué se produce la tos?
Se produce como un reflejo voluntario o involuntario.
En el proceso la glotis juega un papel fundamental, ya que la tos produce que contraiga hasta que se cierra.
Es así como en los pulmones y en la cavidad torácica se mantiene una gran cantidad de aire.
A raíz de las presiones se provoca la contracción de diafragma, la apertura de la glotis y la expulsión del aire hacia el exterior.
En muchas ocasiones, como ya se ha mencionado en otros segmentos, la tos va acompañada de flema.
También puede ir acompañada de vómitos y sangre.
Causas y factores de riesgo
Generalmente la tos es un mecanismo de defensa, lo alarmante es cuando se queda durante semana.
En esos casos es importante conocer cuáles son las causas y los factores de riesgo.
A continuación los enumeramos:
- Goteo nasal posterior
- Asma
- Enfermedad de reflujo gastroesofágico
- Infecciones
- Fármacos para la presión arterial
- Bronquitis crónica
- Aspiración (de alimentos, en adultos; de cuerpos extraños, en niños)
- Bronquiectasia (vías respiratorias dañadas)
- Bronquiolitis
- Fibrosis quística
- Reflujo laringofaríngeo (ácido estomacal que pasa a la garganta)
- Cáncer de pulmón
- Inflamación de las vías respiratorias no causada por el asma)
- Acumulación de células inflamatorias en distintas partes del cuerpo, mayormente, en los pulmones)
Conclusión
La tos podría ser una llamada de alerta, por lo que es mejor prestar atención cuando se presenta.
Toma en cuenta las recomendaciones que te hemos dado para que puedas evitar su evolución.
Pero en caso de que los síntomas se agraven, nuestra recomendación es que acudas al médico por un diagnóstico y tratamiento.