En este artículo veremos cómo la sandía no solo es una fruta deliciosa, sino también, bondadosa en cuanto a sus propiedades medicinales.
índice del artículo:
¿Qué es?
Llamamos sandía comúnmente al fruto comestible de la planta que también lleva su nombre. Es una fruta esférica de un tamaño relativamente grande. Su corteza es verde y luego tienen una capa de color blanco para dar paso a una pulpa roja y jugosa que es la parte de consumo.
Su nombre científico es Citrullus lanatus, pero de forma común se le dice sandía, sandía, patilla, síndria, o melón de agua.
Se sabe que hay más de 50 variedades de esta fruta que atienden entre otros aspectos, a las diferencias entre su forma y tamaño. E incluso, hay algunas que tienen semillas y otras no.
Vitaminas de la sandía
La sandia es una considerable fuente de elementos nutricionales. Entre ellos, las vitaminas.
Para empezar, es una fruta rica en vitamina C, potente antioxidante muy valorado actualmente gracias a sus conocidas propiedades.
Pero lo mejor del caso, es que la vitamina C de la sandía se combina con una alta proporción de betacaroteno y licopeno, lo cual le confiere algunas de sus propiedades.
Por cada 100 gramos, contiene 0,007 mg de Vitamina B6, 33 µg de vitamina A que es el 17% de la dosis diaria recomendada, 0,1 mg de vitamina E, y 5 mg de vitamina C, cerca del 20% de la dosis diaria requerida.
Además, contiene tiamina, riboflavina, niacina, y minerales diversos entre los que se cuentan: calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, socio, potasio, selenio, y fósforo.
¿Cómo consumirla?
Lo mejor de esta fruta, es que puede consumirse cruda directamente de la forma más natural posible. De hecho, se reporta que su tiempo en digestión es mínimo.
De este modo, se convierte en energía rápidamente disponible ya que sus nutrientes pasan en muy poco tiempo al intestino delgado para ser asimilados.
También, se puede consumir en combinación con otras frutas, jugos, batidos y postres. Es tan fresca, que no hay mejor aliada para un caluroso verano o unos días de playa.
Veamos algunas maneras poco comunes de consumirla:
Sandía con yogur: es una deliciosa y sana combinación. En caso de estar en régimen dietético, ni siquiera hace falta agregar azúcar.
Sandía en pico de gallo: esta es una deliciosa receta que mezcla sabores contrastantes. Lo único que debe hacerse, es preparar el pico de gallo tal como siempre, y agregar la sandía picada en trozos muy pequeños.
Al grill: Sí. Aunque suene extraño, la sandía puede colocarse a la parrilla o en la sartén y muchos disfrutan de este plato de verano acompañado de finas hierbas y hojas de lechugas.
Helados de sandía: es muy sencillo. Solo hay que cortar unos cubos regulares y taparlos con papel film, llevarlos al congelador ¡y listo! Un helado genial, rápido, delicioso y sano.
¿Cómo hacer jugo de sandía?
El jugo de sandía es de lo más sencillo de preparar.
1º paso: la parte tediosa, es quitar las semillas, en caso de tenerlas. Posteriormente, procedemos a cortar en cubos.
2º paso: para quede bien homogéneo, es importante licuar en la licuadora. Si es de gusto personal, se puede agregar un poco de hielo.
3ºpaso: para endulzar, puede usar un poco de miel. Aunque si la sandia está en su punto de madurez, no necesitará azúcar añadido de ninguna fuente.
4º paso: Una idea genial, es combinar el jugo de sandia con algunas gotas de jugo de limón, o con hojas de menta. También es posible usar un poco de jengibre lo cual potencia su sabor y sus propiedades refrescantes y medicinales.
También es viable cocinar el jugo de sandía. Se realiza a fuego lento sin dejar hervir, pero lo más sano, es consumirlo directamente y recién licuado.
Propiedades de la sandía
Protección cardiovascular
La sandía tiene altas cantidades de carotenoides sin actividad pro vitamínica como lo son la luteína y el licopeno.
Numerosos estudios asocian al licopeno con la disminución del riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares. Entre otras cosas, disminuye los niveles del llamado “colesterol malo” en el flujo sanguíneo.
Diurético natural
Gracias a su impresionante cantidad de agua en relación con su peso total, la sandía es una fruta con propiedades diuréticas.
Inhibición de la síntesis de sustancias nocivas
Inhibe la oxidación de la fracción LDL-colesterol, así como la síntesis de colesterol endógeno.
Propiedades antiinflamatorias
El licopeno y la citrulina, compuestos presentes en la sandia se han estudiado confirmando que poseen propiedades antiinflamatorias.
Beneficios de la sandia
Gracias a sus propiedades y componentes, tiene innumerables beneficios sobre el organismo humano.
Mejora la función renal
Gracias a sus cualidades y propiedades como diurético, la sandia estimula la función de los riñones, generando un funcionamiento más eficiente.
Facilita la desintoxicación
El proceso de eliminación de algunas toxinas y desechos es por vía renal. Por ello, al estimular la función de los riñones también favorece el proceso de eliminación de sustancias nocivas.
Protege contra algunos tipos de cáncer
Gracias a sus componentes bioactivos y carotenoides, la sandía se ha reportado como apropiada para proteger frente al cáncer de mamas, de faringe, de cérvix, de pulmón y de próstata.
Disminuye la incidencia de enfermedades del tracto digestivo
La fibra y el agua de la sandia, en combinación con sus nutrientes, protegen el sistema digestivo de forma integral. Desde la faringe, estómago, intestinos, pasando por el colon y recto.
Sirve para adelgazar
La sandia es la fruta conocida con mayor contenido de agua en base a su peso. Por eso, su aporte de calorías es mínimo y es ideal para aprovechar algunos nutrientes y sales minerales sin los inconvenientes de otras frutas que estimulan la ganancia de peso.
Además, no tienen nada de grasa y sus funciones como mejoradoras del sistema digestivo refuerzan este beneficio de la sandía, convirtiéndola en una fruta ideal para adelgazar.
Mejora la salud visual
Gracias a su alto contenido de vitamina A, el consumo regular de sandia disminuye el riesgo de padecer enfermedades de la vista y mejora la salud visual general.
Alivia dolores y malestares después del ejercicio
La sandía es una de las frutas preferidas de los deportistas. Puede ser simplemente por su sensación refrescante o porque han podido comprobar que contribuye al alivio de los dolores musculares después de las sesiones de ejercicios.
Efectos secundarios
Como tiene un alto contenido en licopeno puede generar trastornos a nivel gastrointestinal derivando en náuseas, vómitos, indigestión, diarrea y distensión abdominal.
Las personas que han sido diagnosticadas con hipercalcemia o exceso de potasio en la sangre no deben comer mucho. Le puede resultar bastante perjudicial ya que esta fruta tiene alto contenido potásico.
En este caso puede causar trastornos cardiovasculares, generando pulsaciones débiles, latidos irregulares e incluso podría llegar al paro respiratorio , ocasionando daños al sistema nervioso y muscular.
También puede ocasionar fallas renales por el esfuerzo que esta causa a estos órganos.
En las personas con antecedentes diabéticos su consumo debe ser limitado.
Por otra parte las personas que tengan niveles de tensión baja deben evitar su consumo ya que estimula la reducción de los niveles de presión.
Contraindicaciones
Como un alimento de consumo, esta fruta no representa grandes contraindicaciones de toxicidad, sin embargo existen casos en el que su consumo no es recomendado como por ejemplo:
Malestar estomacal: su alto contenido en agua dificulta el proceso digestivo por lo que no se recomienda ser consumida justo después de las comidas en personas que tengan trastornos intestinales.
Mucho menos en momentos en el que el individuo esté presentando síntomas de malestar estomacal, como diarrea o vómitos.
Hipotensión: como se mencionó anteriormente el consumo de la sandía en personas que presentan problemas de hipotensión.
No es recomendado ya que esto estimula que los niveles de presión disminuyan ocasionando daños graves en el organismo, comenzando con decaimiento.
En etapa de embarazo: en el caso de las mujeres que están en la etapa del embarazo, podrán consumir sandía sin ningún inconveniente para aprovechar sus beneficios.
Aunque el consumo se debe hacer en las dosis adecuadas sin excederse, también puede ser consumida en la etapa de lactancia.
Con el licor: para la zona de Sudamérica existe una creencia muy popular de que el consumo de sandía con licor puede generar daños graves en el organismo.
Pero esto solo se queda allí en un mito, ya que en Europa existen varios cócteles a base de esta fruta mezclada con licor.
En hora de la noche: por ser un alimento con propiedades diuréticas no se recomienda el consumo de esta fruta en horas de la noche.
Así, estaría interrumpiendo el sueño profundo por que habría que despertarse en varias ocasiones de la noche para orinar.
Con leche: otro de los mitos más sonados con respecto a la unión de estos dos alimentos es que la leche junto con la sandía son dañinos a la salud.
También queda en ser un mito aunque no se aconseja esta mezcla por que estaría generando gran cantidad de gases.
Conclusión
En este artículo hemos aprendido que la sandía es una fruta con gran cantidad de agua y vitaminas biodisponibles.
Que es muy benéfica para estimular la función renal y que puede ser una aliada para los deportistas y el caluroso verano.
También, que no debe ser consumida en exceso, sobre todo si se sufre de la tensión, hipercalcemia o diabetes.
Además, es ideal para adelgazar pues no tiene grasa y cumple funciones como mejoradora del sistema digestivo refuerzan.