Hoy estudiaremos algunos remedios caseros para la circulación y también los jugos naturales que te pueden ayudar a mejorar esta condición.
Hay personas que pueden tener episodios de mala circulación a lo largo de su vida. Estos pueden responder a causas totalmente distintas, como el embarazo o el excesivo consumo de alcohol.
Realizar un diagnóstico oportuno a través de una visita al médico especialista puede ser muy beneficioso.
La medicina natural siempre será una buena alternativa a estos casos. Asi que te invitamos a conocer estos fabulosos remedios caseros para la la circulación, y elijas el que más se adapte a ti.
índice del artículo:
Los 7 remedios caseros para la circulación más efectivos
Para detectar si estás padeciendo algún problema de circulación es necesario que estés atento a sus síntomas. Algunos de ellos pueden ser:
- Inflamación de manos y pies.
- Aparición de varices a lo largo de las piernas.
- Hormigueo.
- Cansancio excesivo.
- Color azulado en la piel.
Estos no son los únicos, existen algunos más que pueden indicar un grado de mayor o menor de complejidad en el problema.
Para tratarlo, te sugerimos estos 7 remedios naturales que han dado los resultados más confiables.
1. Leche de cúrcuma
La cúrcuma es una especia que puede ser utilizada en muchas comidas. Asimismo, resulta de mucha utilidad para mejorar los procesos de circulación.
Sus dos acciones fundamentales contra este problema se dan en que evita la acumulación de placa en las arterias y trabaja en disminuir la formación de coágulos.
Para preparar esta bebida, deberás seguir estos pasos:
Ingredientes:
- 1 vaso de leche.
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo.
- Miel al gusto.
Preparación:
- Calienta la leche hasta que esté tibia, sin que rompa en hervor.
- Después, agrega la cúrcuma y mezcla.
- Si el sabor es poco agradable, puedes agregarle un poco de miel.
Esta mezcla puede tomarse una o dos veces al día en el horario de tu preferencia. Si lo distribuyes en una ración en la mañana y otra en la tarde conseguirás buenos efectos.
2. Infusión de jengibre
Por otro lado, el jengibre es muy conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Se puede incluir como parte de las comidas, pero hará mejor efecto consumiéndolo en forma de infusión.
Te recomendamos prepararlo con la siguiente receta:
Ingredientes:
- Raíz de jengibre.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- Toma la raíz de jengibre y procede a rallarla hasta que obtengas la cantidad correspondiente a una cucharada.
- En una olla, pon a hervir la taza de agua.
- Al momento que rompa en hervor, retira del fuego y añade el jengibre.
- Permite que repose por unos 10 minutos antes de ingerir.
Esta preparación puede consumirse todos los días.
3. Té verde
El té verde es muy útil para tratar diversos problemas en el organismo. En este caso, ayuda como un vasodilatador, permitiendo que se aumente el flujo de sangre que está en circulación.
Lo mejor, es que puede conseguirse en bolsitas ya preparadas y con dosis exactas para cada toma.
Estás puedes prepararlas así:
Ingredientes:
- 1 bolsita de té verde.
- Una taza de agua.
- 1 cucharadita de miel de abejas.
Preparación:
- Pon a hervir el agua.
- Coloca la bolsita y sumérgela para que se impregne de líquido y pueda liberar el contenido nutricional.
- Al momento de retirar la bolsita, exprímela presionándola un poco contra las paredes de la taza.
- Endulza con un poco de miel.
Este té tiene la propiedad de ser muy suave, por ende, es permitido su consumo en dosis de 2 o 3 tazas cada día.
4. Pimienta de cayena
Este producto es muy útil para tratar los problemas de circulación ya que facilita la movilidad de la sangre trabajando directamente sobre los vasos sanguíneos.
Se consumirá a través de una mezcla que se hará con agua de la forma siguiente:
Ingredientes:
- 1 vaso de agua.
- 1/4 de cucharadita de pimienta de cayena.
Preparación:
- Diluye toda la pimienta de cayena en el vaso de agua.
Este remedio natural tendrá mejor efecto si se realiza en ayunas.
5.- Té de cola de caballo
La cola de caballo es un excelente diurético que ayuda a liberar el cuerpo de los líquidos que tienden a retenerse cuando existen problemas de circulación. Además, contribuye a reducir la inflamación.
Si deseas probar con este remedio natural, sigue estos sencillos pasos:
Ingredientes:
- 1 taza de agua.
- 2 cucharadas de cola de caballo.
Preparación:
- Pon a hervir el agua y, al hacerlo, retirala.
- Agrega la cola de caballo.
- Deja reposar por 10 minutos.
- Consume de forma normal.
Para que surta mejor efecto es necesario consumir este té, por lo menos, 3 veces a la semana.
6. Té de Ginkgo Biloba
Son muy conocidos los beneficios para la salud que tiene el Ginkgo Biloba, sobre todo a nivel de la actividad cerebral y como apoyo para aumentar la energía del organismo.
Pues bien, también tiene unos efectos muy positivos en esta materia ya que contiene flavonoides que son metabolitos muy necesarios para mantener el sistema circulatorio en óptimas condiciones.
La preparación se hace común a otras de este mismo estilo y consistirá en cumplir con estas instrucciones:
Ingredientes:
- 1 cucharadita de Ginkgo Biloba.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- Deja hervir el agua y retira del fuego.
- Añade el Ginkgo Biloba.
- Permite que la mezcla repose por 5 minutos.
- Cuela y consume inmediatamente.
Es recomendable consumir esta preparación un par de veces al día. Sin embargo, se debe tener especial cuidado en casos como mujeres embarazadas, personas con epilepsia o que estén consumiendo medicamentos como anticoagulantes o antidepresivos.
7. Té de romero
El romero posee un alto nivel de antioxidantes que resultan positivos para todo el tema de la circulación. Además, es muy fácil de preparar.
Si quieres hacerlo, solo debes seguir esta receta:
Ingredientes:
- 1 taza de agua.
- 1 cucharadita de romero.
Preparación:
- Coloca a hervir el agua.
- Añádele el romero y deja que hiervan juntos por 5 minutos.
- Retira del fuego y permite que la preparación repose unos 10 minutos antes de consumir.
Jugos naturales para la circulación
Otra buena forma de consumir remedios caseros es a través de los jugos. Estos son, mayormente, hechos a base de frutas por lo que logran un sabor más amigable al contacto con el paladar.
Muchas frutas contienen los compuestos necesarios para actuar directamente sobre las venas y las arterias de forma que pueden fortalecerlas.
En esta ocasión, hemos seleccionado las tres mejores opciones que, además, se pueden realizar con alimentos de fácil acceso por lo que tienen un valor añadido de practicidad.
1. Jugo de naranja y ajo
Este jugo es bastante beneficioso ya que la vitamina C y la fibra contenidas en la naranja ayudan al fortalecimiento de las arterias.
Por otro lado, el ajo contiene una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales que limpian la sangre evitando que se acumulen en ella altos niveles de lípidos y toxinas.
Prepararlo es muy sencillo, solo seguir estos pasos:
Ingredientes:
- 5 naranjas.
- 2 dientes de ajo.
Preparación:
- Pela y machaca los ajos hasta lograr eliminar la mayor cantidad de trozos.
- Extrae el jugo de las 5 naranjas. La idea es completar un vaso de zumo.
- Mezcla ambos ingredientes y consume.
Este remedio natural deberá realizarse durante dos semanas, consumiéndolo en ayunas.
2. Jugo de toronja y fresas
El alto contenido de vitamina C y vitamina E que se encuentra en este jugo es útil para realizar una limpieza profunda de los vasos sanguíneos, reduciendo de esta forma la posibilidad de que se formen coágulos.
Lo prepararás así:
Ingredientes:
- 2 toronjas.
- 6 fresas.
- 2 cucharadas de miel.
Preparación:
- Extrae el jugo de las toronjas y coloca en la licuadora.
- Lava y corta en mitades las fresas y agrégalas al zumo de toronja.
- Añade la miel y licua.
- Puedes consumirlo tal como queda después de procesar todo o colado.
3. Jugo de pepino y apio
En este caso, las vitaminas encontradas son la C, la B2 y B6. Ellas colaboran con los problemas circulatorios al evitar la retención de líquidos y facilitar que la sangre que recorra el cuerpo esté más limpia.
Lograrás este jugo haciendo lo siguiente:
Ingredientes:
Preparación:
- Lava, pela y corta los pepinos en trozos no tan grandes.
- Lava el tallo de apio y córtalo.
- Coloca todos los ingredientes en la licuadora y después procesa.
- Consume como cualquier otra bebida.
Alimentos que te ayudan a mejorar la circulación
Cada situación que se presenta en el organismo tiene una posible solución en la medicina natural. Sin embargo, no son técnicas mágicas y si no se acompañan con otros elementos sus efectos pueden no notarse con facilidad.
En el caso de la alimentación adecuada para mejorar la circulación, lo mejor será incluir (o aumentar el consumo) algunos alimentos como:
- El ajo: es un alimento muy reconocido por sus propiedades vasodilatadoras, además de que evita que se formen coágulos que puedan producir problemas mayores. Se puede usar como parte de los aliños normales de cualquier comida, ayudando a realzar sus sabores.
- La canela: es otro de esos alimentos que tiene múltiples efectos positivos. En este caso, evita que se formen coágulos y trombos.
- El jengibre: como ya lo vimos en uno de los remedios, es evidente que el jengibre es muy útil en estos casos. Además, ayuda a controlar las inflamaciones y el dolor proveniente de ella.
- La cúrcuma: tiene buenas propiedades antioxidantes que facilitan mantener en buen estado las paredes de venas y arterias.
- El agua: como no debe faltar en ninguna dieta, en estos casos es imperante aumentar su consumo pues ayuda a eliminar toxinas a través de la orina.
Alimentos que debes evitar consumir
Son bien numerosos los alimentos que debes evitar consumir si tienes problemas de circulación.
La buena noticia es que la mayoría forma parte de esos procesados que afectan la salud de cualquier persona, así que siempre tendrás una amplia gama de posibilidades en lo natural.
Dentro de los alimentos nocivos, si tienes problemas de circulación, destacan:
- La sal: es perjudicial en exceso. No significa que ahora debas de consumir todo bien desabrido, solo que debes regular las cantidades.
- Las grasas saturadas: sobre todo las que se alojan dentro de los alimentos procesados industrialmente.
- Los alimentos sometidos a un proceso de conservación. Especialmente, los enlatados.
- Las frituras.
- Bebidas con alto contenido de azúcar, como las gaseosas.
- Las bebidas alcohólicas y el café.
Existen otros alimentos que no debes eliminar totalmente, pero sí será mejor reducir su consumo a un par de veces por semana, como: la yema de huevo, el queso, la mantequilla, el ketchup, entre otros.
Conclusión
Un buen estado de salud no solo depende de lo que consumas o dejes de consumir. En el caso de la circulación existen otros tipos de acciones que deben tomarse para mejorar la salud.
En primera instancia, se debe incrementar la movilidad, haciendo ejercicios frecuentes. También, te puedes ayudar con masajes suaves en las zonas que más afectadas tengas.
No dejes para después tu salud, mira que cuidarse es quererse.