Cuando hablamos de grasas nos referimos a ciertos nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar de un modo correcto.
No obstante, el consumo de grasas debe ser moderado ya que si se consumen en exceso, provocan graves daños a la salud.
Además, existen algunas grasas que son saludables para el organismo y otras que deben ser evitadas por completo.
Hoy queremos contarte cuál es la grasa que deberías consumir de manera cotidiana y cuál es aquella que debes evitar.
índice del artículo:
Beneficios de las grasas saludables
Las grasas saludables nos brindan la energía que nuestro cuerpo necesita para poder realizar todas las actividades cotidianas.
Además, son beneficiosas para absorber las vitaminas que nos aportan los distintos alimentos, a la vez que sirven para mantener en perfecto estado la salud de la piel y del cabello.
Otro beneficioso de la grasa es que nos aporta ácidos grasos esenciales que actúan como antiinflamatorios, mantienen la temperatura del cuerpo y mejoran la salud del cerebro.
Continúa leyendo para conocer los tipos de grasas y saber cuáles debes consumir y cuáles debes evitar.
Grasas saludables que debes consumir
Tal como pudiste leer, hay ciertos tipos de grasas que son reconocidas por ser saludables. Ellas son:
- Grasas monoinsaturadas
- Grasas poliinsaturadas
Las cuales se encuentran principalmente en los aceites vegetales siempre que están a temperatura ambiente.
Además, puedes incorporar las grasas saludables a partir del consumo de:
- Salmón
- Aguacate
- Nueces y semillas
- Aceite de olivas
Este tipo de grasa no solo no provoca un daño en tu salud, sino que también permite mejorar el funcionamiento del organismo.
Así, entre los principales beneficios de las mismas se encuentran al reducción del colesterol malo (LDL) en sangre, mejorar el funcionamiento del sistema circulatorio, prevenir enfermedades del corazón, controlar el azúcar en sangre, mejorar el funcionamiento del cerebro, combatir las obstrucciones en las arterias, entre otras.
Sin embargo, debes tener en cuenta que, aunque se trata de grasas saludables, no dejan de ser grasas. Por ese motivo, se recomienda moderar su consumo ya que un consumo excesivo podría provocar graves daños en la salud.
En este sentido, debemos considerar que, en base a nuestra dieta cotidiana, no más del 20% de las calorías ingeridas deben provenir de este tipo de grasa.
Grasas nocivas que debes evitar
Por otra parte, si bien hay grasas que sirven para mejorar la salud del organismo, también hay otras que provocan realmente muchos daños para la salud.
A ellas se las conoce como:
- Grasas saturadas
- Grasas trans
Las mismas están presentes en las carnes rojas, la mantequilla y las cremas, entre otros alimentos.
El consumo de este tipo de grasa es uno de los principales causantes de obesidad a nivel mundial, lo cual no solo tiene consecuencias desfavorables para tu autoestima, sino que también provoca obstrucciones en las vías sanguíneas y genera dificultades para respirar.
Además, los alimentos con grasa dañina están estrechamente relacionados con las enfermedades del corazón, la hipertensión y el aumento del colesterol malo (LDL) en sangre.
Así, si tienes riesgo de padecer enfermedades cardíacas por una cuestión genética, lo más recomendable es evitar por completo a los alimentos con esta grasa ya que tendrán efectos muy negativos sobre tu cuerpo.
Consejos para incorporar grasa saludable
Como habrás podido observar, la grasa es fundamental para que nuestro organismo pueda funcionar de un modo correcto. Sin embargo, como mencionamos, existen las que son saludables y las que son nocivas.
A pesar de eso, a algunas personas se les dificulta evitar las nocivas e incorporar las saludables. Por ese motivo, a continuación queremos darte algunos consejos que te ayudarán a lograr ese objetivo:
- Evita los lácteos (leches, yogures, quesos) enteros y reemplázalos por lácteos descremados.
- Reduce el consumo de carne roja y consume una mayor cantidad de pescados que son una fuente rica en grasas saludables como el ácido graso omega 3.
- Cocina tus alimentos con aceites vegetales y evita siempre cocinar con mantequilla.
- Aumenta el consumo de alimentos conformadas por grasas insaturadas como el aguacate, la nuez o el salmón. Esto te ayudará para que tu cuerpo no tenga la necesidad de consumir aquellas comidas poco saludables.
- Realiza las cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) para evitar los picoteos.
- Planifica tus comidas semanales para que no te veas en la necesidad de comer cualquier alimento grasoso para salir del paso.
- Realiza actividad física de forma periódica para reducir la adiposidad alojada en tu organismo.
- Bebe al menos dos litros de agua por día para acelerar el proceso metabólico.
Otros conejos a tener en cuenta
Así, si bien reducir el consumo de grasa nociva puede resultar difícil, no es imposible. Prueba siguiendo estos consejos que te mencionamos con anterioridad para realizar un cambio en tu dieta.
Desde ya que si tienes problemas de sobrepeso o niveles de triglicéridos elevados, es recomendable visitar a un profesional de la nutrición para que pueda orientarte en tu camino de empezar a comer de un modo más saludable.
No solo la salud de tu organismo te lo agradecerá, sino que comenzarás a sentirte muy bien contigo mismo en poco tiempo. Además, tendrás más energías para realizar todas las actividades que deseas.
Realmente reemplazar las grasas nocivas por las saludables te cambiará la vida.
Finalmente, si tienes niños, evita por todos los medios que consuman alimentos con grasa trans o saturada ya que ello puede traer problemas muy severos para su desarrollo y su salud.
¡Comparte esta información con tus familiares y amigos para que ellos también puedan conocer la diferencia entre un tipo y otro de grasa!
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