La Inflamación de la conjuntiva o mejor conocida como la conjuntivitis, es una enfermedad muy conocida, caracterizada por causar ciertas molestias en los ojos.
Tales molestias se refieren a la hinchazón, ardor, lagrimeo y cierto enrojecimiento en la parte de la conjuntiva, además de la inflamación de la membrana traslúcida que cubre la parte blanca del ojo.
Se conoce, como una enfermedad de fácil contagio, por tal razón las personas rechazan a quienes la poseen, para tratar de no ser contagiados.
índice del artículo:
¿Qué es la Conjuntivitis?
La conjuntivitis suele aparecer debido a una infección o alergia la cual inflama a la conjuntiva, trayendo como consecuencia que los ojos se hinchen y se tornen de color rojo.
Recordemos que la conjuntiva es una capa delgada y translúcida, la cual está encargada de cubrir la parte blanca del ojo y el interior del párpado.
Existen varios tipos de conjuntivitis y son causadas por distintos factores, por ejemplo:
1. Conjuntivitis Infecciosa o bacteriana
Se produce por el contagio de un hongo, un virus o una bacteria.
2. Conjuntivitis Alérgica
Esta conjuntivitis es muy famosa y común, ya que es reactiva a un alérgeno, como el polen o el polvo.
3. Conjuntivitis Irritativa
Los cosméticos o algunas cremas pueden desembocar la activación de esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la Conjuntivitis?
El síntoma más evidente cuando alguna persona esté padeciendo esta enfermedad, es que la parte blanca de los ojos se encuentra de color rojo.
Esto se debe a que los vasos de la conjuntiva se inflaman, lo que produce la irritación inmediata de los ojos y por ende su cambio de color.
Este cambio de color en los ojos, puede venir acompañado de:
- Sensación arenosa en el ojo o picor intenso.
- Ardor en los ojos.
- Dolor en los ojos (generalmente en la infecciosa).
- Ojos llorosos.
- Párpados hinchados.
- Visión borrosa o nublada.
- Mucha sensibilidad a la luz.
En cuanto a los tipos de conjuntivitis, estas son las reacciones más comunes.
1. En la conjuntivitis bacteriana
Es muy común que aparezcan secreciones blanquecinas, amarillentas o verdosas, de hecho, puede haber tanto que las pestañas se pegan entre sí.
2. En la conjuntivitis alérgica
Las molestias más frecuentes son el picor y enrojecimiento en ambos ojos, estornudos y congestión nasal.
3. En las conjuntivitis víricas y en las bacterianas
Puede afectar un solo ojo o ambos a la vez, pero los síntomas suelen predominar más en uno que en otro.
¿Cómo evoluciona?
Esta enfermedad de la conjuntivitis, suele ser tratada sin tantas complicaciones, de hecho, en la mayoría de los casos los pacientes logran superarla.
Pero existe un pequeño número de pacientes, los cuales se han visto en una situación donde la infección de la conjuntiva ha afectado su vista y, por ende, sufren pérdida de la agudeza visual.
A continuación, los períodos de la evolución de los tres tipos de conjuntivitis:
1. Conjuntivitis Infecciosa o bacteriana
El primer periodo para esta conjuntivitis es la sensación de un cuerpo extraño dentro del ojo, y el enrojecimiento de forma esporádica.
Este periodo suele desaparecer a las pocas semanas de haberse diagnosticado.
De no ser así, el paciente se complica, por lo que entre la tercera y la cuarta semana, es posible que aparezcan unas leves manchas en la córnea.
Estas manchas como consecuencia, provocan en la mayoría de los casos una pérdida diminuta de la visión, dejando una secuela de cicatrices en la córnea.
2. Conjuntivitis Alérgica
La conjuntivitis alérgica suele aparecer debido a una reacción de la conjuntiva a un alérgeno, lo que ocasiona la hinchazón inmediata de los ojos.
La hinchazón puede volverse crónica si no se consigue la razón de la reacción de la conjuntiva, y además si no se sigue el tratamiento adecuado.
Como último periodo si no se trata esta conjuntivitis puede evolucionar a una conjuntivitis infecciosa, produciendo una cantidad abundante de secreción.
3. Conjuntivitis Irritativa
El primer periodo para este tipo de conjuntivitis es la aparición del ojo rojo, además de cierta sensación de molestias arenosa dentro del ojo.
Luego de no haberse encontrado la razón de la alergia y el debido tratamiento, puede evolucionar a una conjuntivitis infecciosa.
Tras ello, podría causar un daño importante en la córnea, debido a la aparición de úlceras corneales y pérdida de visión.
Diagnóstico
Actualmente, los diferentes tipos de conjuntivitis son detectados con gran rapidez, además son analizados y diagnosticados en un tiempo mínimo.
Lo que facilita en gran manera el tratamiento para la mejora del paciente que posee dicha enfermedad.
Logrando que la conjuntiva no evolucione a mayores grados de riesgo, para así poder tener ambos ojos saludables.
Los profesionales en la salud pueden determinar por medio de un chequeo, que causa la conjuntivitis y además realizar un diagnóstico de su tipo.
Primero que todo se debe determinar la causa de la conjuntivitis, si se debe a un virus, una bacteria o algún alérgeno, en este caso revisando el historial o antecedente del paciente.
La conjuntivitis se detecta en la mayoría de los casos, por el cambio de color de la conjuntiva y por la inflamación de los párpados.
Para los diferentes tipos de conjuntivitis, también existen diferentes diagnósticos, los cuales son:
1. Conjuntivitis Infecciosa o bacteriana
La causa de esta infección se puede deber a un virus, bacteria u hongo en los siguientes casos:
- La conjuntivitis se une a un leve resfriado o una pequeña infección de las vías respiratorias.
- Las secreciones del ojo son espesas en lugar de acuosas.
2. Conjuntivitis Alérgica
La causa más común de esta conjuntivitis es la alergia a algún patógeno externo, lo que provoca la reacción natural de la conjuntiva.
- La conjuntivitis ocurre en ciertas estaciones del año, sobre todo cuando los niveles de polen son muy altos.
- Esta conjuntivitis produce picazón muy intensa.
- En la mayoría de los casos, ocurre cuando el paciente tiene otros signos de alergias, como asma o eccema.
3. Conjuntivitis Irritativa
La infección de esta conjuntivitis ocurre mayormente cuando el paciente es muy sensible a ciertos químicos, suele ser diagnosticado en los siguientes casos:
- Ojo rojo.
- Picazón intensa y sensación arenosa dentro del ojo.
- Secreción espesa.
- Inflamación de los párpados.
¿Cómo se trata la Conjuntivitis?
El médico tratante debe diagnosticar en primer lugar la causa de la conjuntivitis, por lo que el tratamiento dependerá del tipo de infección.
1. Conjuntivitis Infecciosa o bacteriana
La conjuntivitis infecciosa posee dos tipos de tratamiento, ya que se debe diagnosticar que tipo de infección posee el paciente.
Si el paciente posee una conjuntivitis producto de un virus, sus ojos podrán curarse solos en cuestión de días o semanas, ya que no posee tratamiento.
Pero si la conjuntivitis se debe a una bacteria, necesitará medicación prescrita por un médico con colirios y pomadas con antibióticos.
2. Conjuntivitis Alérgica
En este caso es imprescindible identificar la causa exacta de esta conjuntivitis, es decir se debe determinar el alérgeno.
Luego de ser determinado, se llevará a cabo su eliminación o la protección de él, para así poder tener la desaparición de esta enfermedad.
En el caso, de la alergia al polen, se suele evitar administrando al paciente cierta cantidad de antihistamínicos.
3. Conjuntivitis Irritativa
Este tipo de conjuntivitis, suele tener más facilidad en su tratamiento, solo se debe eliminar la causa.
Es decir, dejar de usar ciertos cosméticos que producen esta enfermedad o sustituirlos por el tipo hipoalergénico.
¿Por qué se produce?
La conjuntivitis se produce cuando una persona que tiene esta enfermedad, contagia a otra que no la posee.
Esto se debe a que existen diferentes tipos de bacterias o microorganismos que pueden causar esta enfermedad.
La conjuntivitis viral como la bacteriana son una de las más comunes y más contagiosas, ya que este tipo de microbios suele transmitirse de diferentes maneras en las personas.
Por otro lado, en cuanto a la conjuntivitis alérgica e irritativa, suelen ser causados por alguna reacción alérgica, ya sea por un químico o algún patógeno externo.
La manera más común en cómo se produce esta enfermedad es:
- Por el contacto de una persona infectada como, por ejemplo, el tocar o darle la mano.
- Se puede encontrar en el aire, cuando una persona infectada tose o estornuda.
- Se produce cuando se tocan superficies u objetos contaminados con microbios y luego tocarse los ojos sin lavarse las manos.
Causas y factores de riesgo
La conjuntivitis suele ser causada por diferentes razones, una de ella es compartir una toalla, el maquillaje, estornudar y toser sin cubrirse la nariz y boca.
También suele puedes ser contagiado por llevar tus manos a los ojos, sin haberlas lavado previamente, luego de haber tocado varios objetos que pudiesen ser motivo de contagio.
El hecho de que una persona sea alérgica al químico que suele ser echado en las piscinas, y esta no tomé precauciones y no use gafas para la protección de sus ojos.
Incluso compartir una sábana, es una causa para ser portador de esta enfermedad llamada conjuntivitis, la cual bajo tratamiento suele ser inofensiva.
Como factor de riesgo es muy probable que debido a lo fácil que es su contagio, se lleve a cabo un aislamiento preventivo para la persona infectada.
El contagio entre las personas sanas puede ser detenido, acabando así con la propagación de dicha enfermedad, lo que significa la erradicación de la misma
Ya que su contagio es totalmente directo, la conjuntivitis puede ser una causa justa para la baja temporal en el trabajo del paciente.
Cuando se trata de niños, puede que se amerite un aislamiento relativo para que así no sea un portador activo, desembocando una epidemia en la escuela.
Lo antes expuesto se refiere más que todo en la conjuntivitis producida por una bacteria, hongo o virus.
En cuanto a las conjuntivitis alérgicas irritativas, no se propagan y su contagio no es directo con el paciente.
Esto se debe a que la alergia que produjo la conjuntivitis en el enfermo, es similar al asma, y por lo tanto no es contagiosa.
Conclusión
La conjuntivitis suele ser conocida como una enfermedad pasiva, pero la misma si no posee un tratamiento adecuado puede producir una serie de consecuencias alarmantes.
Por lo tanto, se debe tener en cuenta ciertas precauciones para poder prevenir su contagio, ya que el mismo se produce de manera directa.
Si eres una persona alérgica a ciertos químicos, lo que recomiendan los profesionales es que los cambies por aquellos que sean hipoalergénicos.
Si en tu comunidad existe una pequeña epidemia de conjuntivitis, lo más seguro es que en todo momento poseas un antibacterial o laves tus manos con frecuencia.
Para así poder evitar que esta enfermedad siga contagiando a otras personas que no la poseen.
En ningún momento compartas tus objetos de uso personal, ya sea el cosmético, toallas, o cualquier otro utensilio que pueda ser una vía de contagio.
Si en la actualidad eres un paciente de conjuntivitis, lo más seguro es que consultes con tu médico y él podrá determinar cuál es la causa exacta de esta infección.