Dado el peligro que representa la bronquitis, conviene saber qué es, cuáles son sus síntomas, qué la causa y toda la información que pueda ayudar a prevenirla o identificarla antes de que se vuelva crónica.
En raras ocasiones la bronquitis puede ser letal, sin embargo, cuando ésta aparece junto a otras patologías, como por ejemplo la neumonía, podría resultar letal.
¿Qué es la bronquitis?
La bronquitis es una complicación que se da debido a la inflamación del recubrimiento de los bronquios que hacen conexión entre la tráquea y los pulmones.
Esta inflamación origina dificultad para que entre y salga el aire a los pulmones, es por ello que el individuo que padece bronquitis expulsa esputo o flema cada vez que tose y la tos se va incrementando a medida que la inflamación aumenta.
Si la tos se hace persistente y no existe otra enfermedad que explique el origen de la tos y su incremento, la bronquitis ya es crónica. Es por ello que se necesita conocer todo sobre la bronquitis.
Un conocimiento de sus síntomas, causas, factores de riesgo, entre otras cosas, ayudará a prevenir cuadros graves y dar con un tratamiento efectivo de acuerdo a la evolución de la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la bronquitis?
De acuerdo al tipo de bronquitis sus síntomas pueden variar. Por lo general se presenta tos, dolor en el pecho y dificultad para respirar.
A medida que se vuelve crónica los síntomas van incrementándose, y esto podría originar otras complicaciones. A continuación una breve explicación de cada uno de los síntomas a medida que la enfermedad avanza:
Tos con expectoración:
Si no se aplica un tratamiento efectivo la enfermedad comienza a avanzar más y este síntoma se hace más grave. La mucosidad puede volverse más gruesa lo que complica que sea expulsada.
Esta complicación causará mayor inflación lo que pone en riesgo al individuo, es una evolución que debe evitarse.
Si la tos persiste acarreará otros síntomas como dolor de cabeza y disfonía debido a la irritación de la garganta.
Es por ello que si la tos continúa afectando al individuo por más de dos semana conviene redirigir el tratamiento que se esté tomando.
Dificultad para respirar:
Este síntoma es uno de los más comunes, sin embargo, puede incrementarse si no se aplica un tratamiento adecuado, originando a su vez otros síntomas y llevando al individuo a un estado de gravedad.
Por lo general las personas suelen relacionar la dificultad para respirar a otras enfermedades o virus, y no consideran este síntoma como grave, esto suele ser un error que podría empeorar la condición del enfermo.
A medida que la dificultad para respirar se hace más grave, se originan ruidos silbantes al respirar, esto significa que la mucosidad está obstruyendo aún más los bronquios.
Presión en el pecho:
La presión en el pecho aumentará si los síntomas anteriores se incrementan, la tos hará que sea más fuerte el dolor en el centro del pecho.
Esta molestia podría incapacitar al individuo para realizar tareas que exijan esfuerzo.
Si llega a presentarse un dolor en los costados, es posible que se esté desarrollando una neumonía.
¿Cómo evoluciona la bronquitis?
La evolución de la bronquitis se manifiesta en sus síntomas, cuando ha alcanzado un nivel más grave se le considera una bronquitis crónica.
La evolución se va dando en la medida que las concentraciones de dióxido sulfúrico aumentan y, por lo tanto, se respiran aires contaminados, lo que lleva al individuo a presentar cuadro de síntomas severos.
Por otra parte, si se expone al tabaco o el individuo fuma, es mucho peor.
Generalmente las personas no van al médico al inicio de la enfermedad pues piensan que se trata de algo simple y leve, esto puede hacerla evolucionar por la falta de un tratamiento efectivo.
El peligro de la evolución de la bronquitis está en que cuando se está gravemente lesionado a causa de ella, el paciente puede sufrir un fallo cardíaco o presentar graves problemas respiratorios.
Es decir, la bronquitis rara vez es letal, pero si no se aplica tratamiento y no se tiene cuidado durante el padecimiento su evolución puede originar factores de riesgos realmente letales.
Es necesario resaltar que, en caso de que la bronquitis persista por más de dos semanas, a pesar del tratamiento aplicado, lo mejor es ir de nuevo al médico y que este aplique otros tipos de exámenes.
Una vez que el médico realice los exámenes, si la enfermedad persiste por más de dos semanas, deberá ajustar el tratamiento.
Diagnóstico
La bronquitis puede diagnosticarse mediante un cultivo de esputo, el cual puede indicar si existe o no la necesitad de aplicar otro tipo de antibiótico en el tratamiento.
Ayuda a determinar la gravedad de la enfermedad, así como también es fundamental para ello conocer si los síntomas se hacen recurrentes y persistentes.
Por otro parte, es importante saber que la bronquitis aguda se asocia generalmente a infecciones víricas que podrían no tener importancia, es por eso que a veces el individuo no acude al médico por un diagnóstico.
Si los síntomas que el individuo padece no fuesen causados por una bronquitis, sino que se tratase de un virus, no es recomendable el consumo de antibióticos pues son ineficaces frente a los virus.
Si el paciente presenta bronquitis con una mala evolución, es necesaria una radiografía de tórax para tener un mejor diagnóstico y descartar o no una neumonía.
¿ Tratamientos de la Bronquitis?
A través de los diferentes tratamientos se busca reducir la irritación causada de los tubos bronquiales, es por ello que se recetan antibióticos, así como fármacos de tipo broncodilatadores.
Estos últimos tipos de fármaco ayudan a causar una relajación y a su vez permiten abrir las vías aéreas en los pulmones. En el caso de los niños para el tratamiento se recomienda la amoxicilina.
A continuación se ofrecen algunos de los tratamientos más comunes y de acuerdo al estado del paciente, en el caso de la bronquitis, pero debe considerarse que estos tienen que ser prescritos por un médico:
Broncodilatadores inhalados:
Los más recomendados son el salbutamol y la terbutalina. Este tipo de broncodilatadores logran dilatar los bronquios lo que permite que el aire pase con menor dificultad.
Es importante saber que no se debe abusar en el uso de ellos, pues podrían ocasionar otros síntomas y complicaciones como taquicardias, temblores y dolores de cabeza.
Corticoides por vía inhalada:
Este tipo de medicamentos se recomienda cuando no se ha controlado efectivamente y de forma correcta la bronquitis. Ayuda a controlar la inflamación de los bronquios.
El uso de este tipo de medicamento incluye enjuagarse la boca después de inhalarlos, también pueden ser inyectados si se presenta un grave ataque que dificulte la respiración, este procedimiento debe cumplirse en un hospital.
Los corticoides también pueden injerirse en pastillas, por lo general es el tratamiento que se aplica cuando hay presencia de sibilancias al respirar.
Antibióticos:
Como ya se ha explicado, los antibióticos son los más ideales en el tratamiento, sobre todo si se detecta la presencia de bacterias como la B, en este caso puede incluirse la azitromicina.
Antitusígeno:
Este tratamiento se aplica cuando la tos es más irritable, o cuando esta se ha prolongado por más tiempo y hace imposible el descanso del paciente.
Entre los antitusígenos más recomendados están el dextrometorfano o codeína, los expectorantes y los mucolíticos. También se recomienda hidratarse constantemente para que no sea espesa la expectoración.
Como explicó al inicio de la exposición de los diferentes tipos de tratamientos, no es recomendable la automedicación, podría acarrear malas consecuencias. Debe ser el médico quien haga la indicación pertinente.
¿Por qué se produce la bronquitis?
Generalmente la bronquitis se produce debido a virus que causan los resfriados y la gripe, también pueden influir algunas sustancias que irritan los pulmones y las vías respiratorias.
Otra de las razones por las que suele producirse la bronquitis es por la presencia de bacterias.
Causas de la bronquitis y factores de riesgo
Las causas de la bronquitis dependen del tipo que se padezca, esto puede ser bronquitis aguda o bronquitis crónica. Abordaremos las causas y los factores de riesgo en cada tipo.
Causas y factores de riesgo en la bronquitis aguda:
Esta se asocia generalmente a las infecciones. Es causada por infecciones virales ya que el virus infecta las vías aéreas produciendo la inflamación de los bronquios.
También puede causarse por bacterias, aunque es una de las causas menos frecuentes.
La infección por hongo es otra de las causantes de la bronquitis aguda. La duración de la bronquitis aguda es de tres semanas a menos que se complique o se trate de una causa bacteriana como la B. perussis.
La bronquitis aguda que comienza con dolor de garganta, sinusitis o goteo nasal, puede agravarse si no se aplica un tratamiento a tiempo.
Por lo tanto sus síntomas tan parecidos a los virales podría ser el principal factor de riesgo ya que el individuo que padece bronquitis aguda podría no preocuparse por ir al médico y ponerse en tratamiento.
Causas y factores de riesgo en la bronquitis crónica:
Las causas de la bronquitis crónica pueden ser la exposición a productos cuyos vapores terminan irritando los bronquios, la contaminación e incluso el padecimiento constante de bronquitis aguda.
Es considerada como una Enfermedad Pulmonar Obstructiva de Carácter Crónico (EPOC). Por lo que los factores de riesgos son el tabaco, bien sea que el paciente haya sido fumador antes y ya no o que lo sea pasivo.
Esto se debe a que el humo del tabaco irrita la mucosa de los bronquios y esto termina produciendo la inflamación.
Otro factor de riesgo podría ser un componente genético que predispone al paciente a sufrir bronquitis, en este caso los síntomas serán los mismos que se han presentado, pero será el médico quien determine el tratamiento.
Conclusión
Como se ha visto la bronquitis es una enfermedad que puede pasar de aguda a grave. Los síntomas pueden variar e incluso incrementarse si no se cuenta con un tratamiento a tiempo.
A causa de que sus síntomas pueden confundirse con los causados por virus, muchas personas terminan padeciendo bronquitis crónica, lo que significa que ante la aparición de dificultades para respirar hay que acudir al médico.
Pensar que la bronquitis puede pasarse sola, sin la intervención médica y la aplicación de tratamientos es un error que podría ser letal, en el mejor de los casos llevará al individuo a padecer fuertes síntomas.
De manera que, se necesita prestar atención a las señales que nuestro organismo envíe, tomar el control de la enfermedad, aplicar un tratamiento correcto y así disfrutar de una mejora paulatina.
Tómese en cuenta que en el caso de la bronquitis aguda suele extenderse por un máximo de dos semanas, si pasado ese tiempo se siguen presentando síntomas a pesar del tratamiento, lo mejor visitar de nuevo al médico.
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