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Alzheimer: Síntomas, Evolución, Causas y Factores de riesgo

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El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse. Esta enfermedad no es una forma normal del envejecimiento. 

En este artículo podrás aprender del Alzheimer: ¿qué es?, ¿Cómo evoluciona?,¿Cuáles son los síntomas?, ¿Cómo lo podemos diagnosticar?, ¿Cómo se trata? y los medicamentos que se utilizan.

¿Qué es el Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores. La demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias.

¿Cómo evoluciona?

El enfermo de alzhéimer va olvidando lentamente sus vivencias, sus recuerdos, quién es y quiénes son los que le rodean, incluso aunque sean personas muy cercanas, como su cónyuge, sus hijos o sus nietos.

En función de la gravedad de los síntomas, se diferencian 3 estadios de la enfermedad:

El Alzheimer comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con esta enfermedad pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron reciente o los nombres de personas que conocen.

Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello.

Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados.

El Alzheimer suele comenzar después de los 60 años. El riesgo aumenta a medida que la persona envejece. El riesgo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad.

Según la Fundación Alzheimer España ¨la expectativa de vida varía de solamente tres hasta unos 20 años, dependiendo de la edad y otras condiciones de salud del individuo¨.

¿Cuáles son los síntomas?

1.Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana

Una de las señales más comunes del Alzheimer, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información recién aprendida. También se olvidan fechas o eventos importantes; se pide la misma información repetidamente.

2.Dificultad para planificar o resolver problemas.

Algunas personas experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener dificultad en seguir una receta conocida o manejar las cuentas mensuales.

3. Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre.

A las personas que padecen del Alzheimer muy a menudo se les hace difícil completar tareas cotidianas. A veces pueden tener dificultad en llegar a un lugar conocido o recordar las reglas de un juego muy conocido.

4. Desorientación de tiempo o lugar.

A las personas con Alzheimer se les olvidan las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Es posible que se les olvide a veces dónde están y cómo llegaron allí.

5.Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente.

Para algunas personas, tener problemas de la vista es una señal del Alzheimer. Pueden tener dificultad en leer, juzgar distancias y determinar colores o contraste.

6.Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito.

Pueden tener problemas en seguir o participar en una conversación. Es posible, también, que paren en medio de conversar sin idea de cómo seguir o que repitan mucho lo que dicen.

Puede ser que luchen por encontrar las palabras correctas o el vocabulario apropiado o que llamen cosas por un nombre incorrecto (como llamar un «lápiz» un «palito para escribir»).

7. Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para retrasar sus pasos.

Suelen colocar cosas fuera de lugar. Se les puede perder cosas sin poder retrasar sus pasos para poder encontrarlas. A veces, es posible que acusen a los demás de robarles.

8. Disminución o falta del buen juicio.

Pueden experimentar cambios en el juicio o en tomar decisiones. Por ejemplo, es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono.

Puede ser que presten menos atención al aseo personal.

9. Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales.

Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede empezar a perder la iniciativa para ejercer pasatiempos, actividades sociales, proyectos en el trabajo o deportes.

Es posible que tengan dificultad en entender los hechos recientes de su equipo favorito o en cómo ejercer su pasatiempo favorito.

También pueden evitar tomar parte en actividades sociales a causa de los cambios que han experimentado.

10. Cambios en el humor o la personalidad.

El humor y la personalidad de las personas con el Alzheimer pueden cambiar. Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas.

Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.

Diagnóstico

A menudo, la gente con pérdida de memoria severa u otros síntomas de Alzheimer no se dan cuenta del problema,  o es posible, que no quieran ponerle atención a sus síntomas.

Estos síntomas a veces son más obvios para los familiares y amigos que para la persona que los tiene. Aunque no hay un examen que pueda probar que alguien tenga Alzheimer, un doctor puede diagnosticar Alzheimer con un 90% de exactitud.

No hay solo un tipo de doctor que se especializa en diagnosticar o tratar la pérdida de memoria o el Alzheimer. Muchas personas llaman a su médico de atención primaria o internista para hablar de su situación.

Los doctores de atención primaria a menudo se encargan del proceso de diagnóstico y dan el tratamiento ellos mismos.

En muchos casos, es posible que el médico de atención primaria refiera al paciente a un especialista tal como un:

¿Cómo se trata?

La organización FDA de Estados Unidos (Administración de Alimentos y Drogas de Los Estados Unidos) ha aprobado dos tipos de medicamentos (drogas), para tratar los síntomas cognitivos de la enfermedad de Alzheimer.

1. Inhibidores de la Colinesterasa

Estos previenen la descomposición de la Acetilcolina que es un mensajero químico muy importante para la memoria y el aprendizaje.

Al mantener los niveles de Acetilcolina altos, estas drogas apoyan la comunicación entre las células del sistema nervioso.

Hay tres inhibidores de la Colinesterasa que suelen ser recetados:

2. Memantine (Namenda)

Este compuesto trabaja regulando la actividad del glutamate, un mensajero químico diferente que juega un papel en el aprendizaje y la memoria. Este medicamento está aprobado para tratar el Alzheimer en nivel de moderado a severo.

Hoy en día no existe un tratamiento que cure la enfermedad. Una vez diagnosticada, y ante la ausencia de tratamiento, el objetivo es mantener activo al paciente mediante la realización de ejercicios de memoria a diario.

No obstante, se están utilizando algunos fármacos, como los denominados anticolinesterásicos, para retrasar el avance del alzhéimer mediante la elevación de los niveles cerebrales de acetilcolina.

Otros fármacos, como la tacrina, se utilizan en las fases iniciales de la enfermedad para mejorar los síntomas, de ahí la importancia de realizar un diagnóstico temprano.

¿Por qué se produce?

No se conoce exactamente la causa del alzhéimer. Lo que sí está claro es que hay una pérdida progresiva y constante de una sustancia química llamada acetilcolina, que es imprescindible para el correcto funcionamiento del cerebro.

El principal factor de riesgo para desarrollarla es el envejecimiento. Por eso, al haber aumentado la esperanza de vida en las últimas décadas, cada vez hay más casos de alzhéimer.

Lo más habitual es que la enfermedad aparezca a partir de los 65 años (aunque se han dado casos en personas de menor edad), y la persona afectada puede vivir hasta 15 años después de los primeros síntomas.

Los investigadores apuntan varios factores que, al parecer, aumentan la posibilidad de sufrir la enfermedad, como el hecho de tener familiares que la hayan sufrido, el tabaquismo o seguir una dieta rica en grasas saturadas.

Causas y factores de riesgo

1. Edad

El factor de riesgo más alto para Alzheimer es la edad avanzada. Una de cada nueve personas mayores de 65 años tiene Alzheimer. Casi un tercio de la gente mayor de 85 años tiene la enfermedad.

2. Historia familiar y factor genético

Otro factor es la historia familiar. La investigación científica ha comprobado que aquellas personas que tienen un padre, hermano o hermana con Alzheimer tienen dos o tres veces más posibilidades de desarrollar la enfermedad.

El riesgo aumenta conforme más miembros de la familia tienen la enfermedad.

Los científicos han identificado un gen que aumenta el riesgo de Alzheimer pero esto no garantiza que la persona va a desarrollar la enfermedad.

La investigación científica también ha revelado que algunos genes no muy comunes casi garantizan el que una persona desarrolle Alzheimer.

Estos genes han sido encontrados en unos pocos cientos de familias extensas alrededor del mundo y sólo son responsables por menos de 1 por ciento de todos los casos de Alzheimer.

3. Otros factores de riesgo

La edad, la historia familiar y la herencia son riesgos que no podemos cambiar. Ahora, la ciencia ha empezado a revelar algunas pistas de otros factores que es posible poder influenciar.

Aparentemente hay una conexión fuerte entre las lesiones de cabeza serias y un riesgo de Alzheimer en un futuro.

Es muy importante proteger su cabeza poniéndose el cinturón de seguridad cuando va en el auto, un casco cuando participa en algún deporte y manteniendo su casa segura contra caídas.

Hay evidencia que sugiere que estrategias para envejecer de forma saludable también puede reducir los riesgos de desarrollar Alzheimer.

Estas medidas incluyen cosas como controlar la presión alta, controlar el peso y los niveles de colesterol; ejercitar no sólo el cuerpo sino que también la mente, comer una dieta balanceada y mantenerse socialmente activo.

4.El Alzheimer y la Diabetes

Los Latinos particularmente, están en un alto riesgo de tener Diabetes Tipo 2, lo cual está relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

Los científicos todavía no saben exactamente cómo están relacionadas la Diabetes y el Alzheimer, pero sí saben que el exceso de azúcar o insulina en la sangre puede dañar el cerebro de la siguiente manera:

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